Hoy con la crisis generada por la pandemia, la tecnología que se sugería como una fuerte tendencia, se convierte en la salvación de innumerables empresas en Latinoamérica.
Desde 2019 los gurús proféticos de lo que sería tendencia en 2020, año que se consideraba de gran prosperidad para las empresas en el mundo, anunciaban una gran aceleración en los procesos de transformación digital de las compañías en América Latina; las cifras que venían en incremento desde el 2018 parecían que se multiplicarían en el año por venir. Un estudio realizado por InterNexa acerca de Adopción de la Transformación Digital afirmaba positivamente que el 51% de las compañías en Latinoamérica obtuvieron grandes resultados producto de la inversión en temas de tecnología.
De igual manera el Global Data, anunciaba que las empresas en Latinoamérica invierten en tecnologías de la información y las comunicaciones un 4% de sus ingresos, cifras que aunque positivas, aún se veían tímidas. El COVID-19 llegó al mundo y lo sorprendió, cambiando de manera radical los hábitos de trabajo, enviando a un alto porcentaje de personas a trabajar desde casa, de esta manera obligando a casi el 50% de las compañías que no habían o que apenas estaban iniciado el proceso de adopción de transformación digital a realizarlo de manera acelerada.
Acorde con los resultados del estudio de Adopción de la Transformación Digital de InterNexa, realizado antes de que iniciara la cuarentena, el 51% de las organizaciones tenían las herramientas digitales necesarias y el 58% una estructura de datos adecuada para afrontar una situación como la que vivimos actualmente.
Lo anterior evidencia la necesidad de acelerar la transformación digital y convertir las empresas en entornos más tecnológicos, capaces de seguir produciendo en coyunturas como la actual o reinventar su negocio con la ayuda de la tecnología para lograr sobrevivir. Es por esto por lo que se torna importante, priorizar las inversiones para que esta transición responda a la realidad y prepare a las compañías para una nueva visión.
Desde InterNexa entregamos las cinco inversiones TIC clave en tiempos de crisis:
- Trabajo remoto seguro: habilita a las organizaciones para continuar con sus labores en situaciones de contingencia, protegiendo su información y permitiendo la continuidad de labores sin importar el lugar.
- Analítica: para acrecentar el conocimiento del cliente, permite analizar el cambio de sus hábitos en esta nueva realidad.
- Omnicanalidad: ayuda a estar en contacto con los clientes a través de diferentes medios, manteniendo la comunicación continua..
- Aprovechar la cloudificación: mejora los tiempos de respuesta al cliente y permite contar con la información disponible desde cualquier lugar a través de Internet.
- Integración y automatización de procesos de negocio: se traduce en mayor agilidad hacia los clientes.
- Ciberseguridad: garantiza la integralidad y confidencialidad de los datos de los clientes y de la compañía.
Respecto a la apuesta que deben hacer las compañías frente a temas TIC, Arbey Gómez, Gerente de Estrategia y Nuevos Negocios de InterNexa agrega que “las inversiones en TIC deben estar completamente alineadas con la estrategia de negocio de la empresa, con la nueva realidad que enfrentamos y deben ser entendidas como habilitadores de la transformación digital”.
Esto significa, que la transformación digital no es únicamente incorporar o mejorar tecnología, implica un trabajo más integral que tiene que ver con la generación de conciencia sobre la necesidad de realizar una transformación cultural, que permita que las personas adopten la tecnología como facilitadora, tener una estrategia clara para orientar las inversiones y un liderazgo comprometido, con líderes alineados que motiven a sus equipos a afrontar los cambios que nos trae este nuevo entorno digital.